Agentes de la Policía Nacional de la Comisaría Provincial de Burgos detuvieron a M.R.H., de 37 años, residente en esta ciudad, como presunta autora de delitos relativos a la prostitución y explotación sexual, que llevaba a cabo en una vivienda situada en una céntrica calle de Burgos.

Según informaron fuentes policiales a través de un comunicado recogido por la Agencia Ical, la actividad ilícita se desarrollaba en un piso céntrico de la ciudad , y en el operativo se consiguió liberar a dos mujeres de nacionalidad extranjera, víctimas de dicha explotación.

La persona detenida se amparaba en el alquiler de una vivienda particular la cual utilizaba para dar cobertura a la explotación sexual de las mujeres víctimas, a las cuales alojaba en su interior, cobrándolas una cuantía económica por su estancia, a la par que les exigía un tanto por ciento de los ingresos que las mismas percibían por los demandantes servicios sexuales.

De igual manera, intermediaba y supervisaba la concertación de las citas entres estos y las víctimas.

Las mujeres eran captadas aprovechándose de su situación de precariedad económica y vulnerabilidad, lo que favorecía la actividad delictiva de explotación y se utilizaba para presionar emocionalmente a las mismas, y así obtener mayores ganancias económicas.

La detenida obtenía provecho igualmente de las mujeres de nacionalidad extranjera, que se hallaban en situación de estancia irregular en territorio nacional, lo que acrecentaba su situación de vulnerabilidad y su dependencia.

A las víctimas se les exigía disponibilidad las 24 horas todos los días de la semana y prácticamente les prohibía salir a la calle; si tenían que hacerlo por algún motivo, debían estar atentas y volver de forma inmediata si un cliente demandaba un servicio.