El director general de Planificación y Asistencia Sanitaria, Alfonso Montero, ha trasladado a la consejera, Verónica Casado, su deseo de dejar el cargo, al que llegó en abril de 2018 para sustituir a José Jolín que dejó el puesto por “motivos personales”.

Montero es el único de los siete altos cargos que procede del anterior Gobierno, ya que llegó a la Consejería de Sanidad de la mano de Antonio Sáez (PP).

Varias son las razones que han llevado a Montero a tomar la decisión cinco meses después de que arrancase el nuevo equipo de la Consejería, según recoge la edición de hoy de ABC de Castilla y León.

La primera, las duras críticas sobre el pilotaje de la comarca de Aliste para la reestructuración de la Atención Primaria en el Medio Rural.

Como director general de Planificación y Asistencia Sanitaria, Montero es uno de los principales impulsores del plan y, por lo tanto, uno de sus más directos responsables.

Llegó a la Consejería avanzada la pasada legislatura, mientras que el equipo actual ha sido diseñado por Ciudadanos, en virtud del acuerdo de Gobierno con el PP.

Ese hecho, según fuentes del departamento de Casado que consultó ABC, también ha provocado que la integración de Montero no sea todo lo deseable y que no sienta el suficiente respaldo en sus actuaciones.

No obstante, en la Consejería de Sanidad apuntaron que se le trasladó la consideración que solo razones muy personales pueden justificar el romper el compromiso adquirido, de forma que el deseo es que siga en su puesto.