Los grupos parlamentarios de las Cortes de Castilla y León se unieron ayer para expresar su rechazo a la violencia de género y para reforzar la atención a las víctimas, especialmente, en el medio rural, al tiempo que marcaron distancias con Vox, que condenó que se fomente el enfrentamiento entre sexos y se excluya a niños, mayores y personas con discapacidad de estas políticas.

En la segunda sesión del pleno de las Cortes, la moción del Grupo Socialista, enmendada por los populares, cosechó el respaldo de ambas fuerzas políticas, así como de Ciudadanos y del Mixto -Podemos, UPL y Por Ávila-, excepto de Vox que aunque aceptó algunas medidas propuestas en el texto, cuestionó en términos generales la iniciativa, lo que motivó las críticas de los diferentes portavoces. Así, las Cortes instaron a la Junta a introducir en el currículo de todas las etapas educativas, de la educación para la igualdad y la lucha contra la violencia de género; a celebrar un acto institucional el 25 de noviembre, Día Internacional contra este tipo de violencia; a extender la red de puntos de encuentro familiar a los municipios de más de 10.000 habitantes y a modificar la Ley de Castilla y León (2010) en esta materia.

También, las Cortes reafirmaron ayer su "compromiso implacable" con los derechos de la infancia en la conmemoración del 30 aniversario de la Convención sobre los derechos del niño, e instaron a actualizar y consensuar un pacto autonómico. Las Cortes también instan a que se inicien los trabajos para elaborar un proyecto de cambio climático.