El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha confirmado el despido disciplinario de un operario de un matadero de Riaza, en Segovia, que no aturdía a los corderos antes de que fueran sacrificados, como es preceptivo. En el fallo facilitado por el Alto Tribunal se desestima el recurso presentado contra el fallo del Juzgado de lo Social que decidió la procedencia del despido y se argumenta que en esa sentencia no se tuvo en cuenta el vídeo grabado con cámara oculta.