El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha abogado este lunes por desechar los "términos peyorativos", como el de "España vaciada", para referirse al reto demográfico y ha instado a usar otros como el de "tierra de oportunidades", para generar un entorno "positivo".

Durante su intervención en un desayuno informativo dedicado al reto demográfico, el presidente de la Junta ha presentado las líneas generales del Ejecutivo autonómico para atajar este problema de pérdida de población, que pasa por apostar por los servicios sociales y las infraestructuras, entre otras.

Además, Mañueco ha señalado al empleo y a la "transformación digital" como bases del "nuevo modelo productivo" que la Junta quiere implementar en la comunidad basado en la "sociedad del conocimiento", que debe unir a empresas, universidades y administración.

No obstante, estas medidas no se podrían desarrollar correctamente, según ha argumentado el presidente, sin un sistema de financiación "justo y equilibrado", ya que el actual modelo de financiación de las comunidades autónomas es "malo, antiguo, insuficiente e inservible, ya que ahonda en los desequilibrios territoriales existentes".

Por este motivo, el jefe del ejecutivo autonómico ha instado al Gobierno central a ponerse "manos a la obra" y abordar un proceso de reforma de este sistema, ya que, "como dijo Feijóo, el actual modelo de financiación es un traje hecho a medida para los políticos separatistas".

Sería esta una reforma que debiera pivotar en torno al "pacto del 75", de ahí que Fernández Mañueco haya arrinconado de este consenso para cambiar el modelo de financiación de las autonomías a aquellas formaciones que no creen en ellas, bien porque "quieren el camino de la ruptura" -en alusión a los partidos independentistas- o porque "quieren centralizarlo todo" -en referencia a Vox-.

Una vez reformado este sistema bajo las necesidades "reales" de cada comunidad, que atiendan a la "dispersión, población y tamaño", Mañueco ha apostado por "reforzar" los servicios sociales, como la dependencia, sanidad o educación, especialmente en el mundo rural.

Y es que, para que la Junta pueda catalogar como "avances" en materia de lucha contra la despoblación, Mañueco ha reflexionado que deben cumplirse algunos factores, como conseguir un saldo migratorio positivo, mejores las tasas de natalidad -algo que "ya se están cumpliendo"- y lograr el "retorno a la comunidad de los castellanoleoneses que tuvieron que emigrar".

Sin embargo, para conseguir este retorno del capital humano, Mañueco ha insistido en que es necesario poner en marcha políticas que dependen también de unos Presupuestos Generales del Estado, ya que es el Gobierno central el encargado de canalizar el dinero de las entregas a cuenta a las Comunidades que, en el caso de Castilla y León, suponen el 65 por ciento de sus ingresos, ha recordado el presidente.

Por este motivo, Mañueco ha excusado, de forma irónica, las "ojeras" que lleva desde que se conociera hace una semana el preacuerdo de gobierno entre el PSOE y Unidas Podemos, que se basa en el "separatismo y en el extremismo", de ahí que haya instado al presidente en funciones, Pedro Sánchez, a "mover ficha" hacia el "pacto del 75" si quiere evitar depender de estas fuerzas con la abstención del PP.

Según el presidente de la Junta, las elecciones del pasado 10 de noviembre han puesto en evidencia el "peligro" que se corre en España con las formaciones que abogan por la disolución de las Comunidades Autónomas o el auge de los "nacionalismos y los regionalismos", algo "más propio del pasado".

Por ello, el presidente de la Junta ha hecho un alegato a favor del actual modelo de las autonomías que es "cercano y atento", y que no queda en evidencia a pesar de acontecimientos como el proceso judicial a los expresidentes de la Junta de Andalucía Manuel Chaves y Jose Antonio Griñán por los ERE o el juicio del actual presidente de la Generalitat, Quim Torra, acusado de desobediencia a la Junta Electoral Central.