El cardenal Ricardo Blázquez, arzobispo de Valladolid y presidente de la Conferencia Episcopal Española, reclamó ayer el Día de Todos los Santos "reconciliación en el presente" y "unión de cara al futuro" ante el Memorial a los Represaliados por el franquismo instalado en el cementerio del Carmen de la capital.

Ante la Corporación Local del Ayuntamiento de Valladolid, que se citó ayer en el camposanto de la ciudad, Blázquez aseguró será "garantía de éxito" en la sociedad "estrechar las manos" para prestar el bien cada persona desde su responsabilidad y competencia.

Con anterioridad, y ante el Panteón de Hijos Vallisoletanos Ilustres, el cardenal señaló que cada ciudad y pueblo tiene su cementerio, por lo que forman parte de ellos. Además, recordó que junto a la vivienda de las personas vivas están los camposantos donde han sido colocados sus familiares y seres queridos con respeto y esperanza. Por último, subrayó -en declaraciones recogidas por la Agencia Ical- que la muerte llama a la "puerta de todos".

Ante el Panteón de los Ilustres, el arzobispo de Valladolid precisó que esas personas -entre las que se encuentran literatos como José Zorrilla, Miguel Delibes, Emilio Ferrari y Rosa Chacel; el pensador Ricardo Macías Picavea; el bailarín Vicente Escudero; el médico e investigador Pío del Río Hortega y políticos como José Muro- dejaron a la sociedad una "vida ejemplar", por su trabajo y labor ejemplar. El cardenal alabó ese legado y pidió, ante el alcalde y los concejales de la capital, servir a la ciudadanía de manera "eficaz".

Por su parte, el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, aprovechó ayer su visita al cementerio El Carmen de la capital, con motivo del Día de Todos los Santos, para anunciar que el Memorial a los Represaliados por el franquismo en el camposanto será inaugurado el 6 de diciembre, Día de la Constitución. Un acto que contará, según comentó, con la presencia de los miembros de la Corporación Municipal.

Puente aseguró que la decisión de inaugurar ese espacio, que acogerá los restos de los 247 represaliados exhumados en cinco fosas comunes y unas placas metálicas con los cerca de 2.800 nombres de las víctimas que murieron durante el régimen franquista, llega después del acuerdo alcanzado esta semana entre el Ayuntamiento y la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH). También, está previsto que la entidad lleve a cabo un acto de enterramiento en el mausoleo conmemorativo pero el alcalde desconoce la fecha. Óscar Puente reconoció que, con la inauguración del memorial, se resolverá "definitivamente" el asunto. No en vano, el monumento estaba inacabado después de las diferencias entre la Unión General de Trabajadores (UGT) y la ARMH, una vez que el sindicato ha cedido a su pretensión de que el memorial contara con el busto de su fundador Pablo Iglesias. Una estatua que fue retirada en su día para efectuar los trabajos de exhumación de cadáveres de víctimas de la Guerra Civil y el franquismo. Por lo tanto, el monumento no tendrá ninguna simbología política ni de organizaciones, tal y como defendía la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica.