Cerca de doscientas personas se han concentrado este miércoles en la céntrica calle Santiago de Valladolid para reivindicar los derechos y la firma del convenio colectivo que afecta a unos 37.500 trabajadores en el ámbito de la dependencia, la mayoría mujeres, en Castilla y León.

"Por una negociación seria, justa y coherente" es la frase que se podía leer en la pancarta central de la protesta, convocada por CC OO y UGT, en la que los asistentes hicieron sonar bocinas y profirieron gritos con quejas como "somos las esclavas del siglo XXI".

"El ciudadano tiene una dimensión social que afecta a toda la sociedad, por ello debe ser protegido por las administraciones" y "Por un trabajo digno. Dependencia. Un trabajo más humano.

Un convenio digno en derechos" se encuentran entre las leyendas de distintas pancartas que resumían las demandas de los participantes.

El representante de CC OO Luis Álvarez ha explicado a los periodistas que la movilización de esta jornada es la primera que se desarrolla en demandad de un convenio "más justo y equitativo" en un sector "muy complicado" que está muy feminizado.

Ha calificado de "egoísmo empresarial" la reducción de derechos laborales y ha puesto el acento en las dificultades de las mujeres que trabajan en centros de pueblos pequeños y que no se atreven a plantear sus demandas por miedo al despido.

El sindicalista ha asegurado que cerca del sesenta por ciento de las empleadas van automedicadas a trabajar y ha descrito que "se tienen que drogar para soportar la tensión y el esfuerzo" que requiere esta tarea.

"La precariedad laboral descansa en las espaldas de las trabajadoras", ha manifestado Fonsi Bonafonte, de UGT, quien ha destacado que la movilización no corresponde sólo a pedir la regulación del salario mínimo del convenio, mil euros, sino también a tener en cuenta el estrés y la ansiedad que causan bajas que no son sustituidas.

Además de las concentraciones que se desarrollarán en todas las capitales de provincia españolas, está programada otra protesta el próximo diciembre en Madrid, a la que están convocados los afectados de este sector, unas 180.000 personas en España.