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La reunión entre responsables de la Junta y de los sindicatos UGT, CC OO y CSIF para la aplicación de la jornada de 35 horas terminó sin acuerdo, después de que el Ejecutivo planteara romper el pacto de mayo y retrasar a 2021 su aplicación. Ante esta oferta, las centrales sindicales mantienen el calendario de movilizaciones, con un paro de 2,5 horas este viernes y la huelga general prevista para el 6 de noviembre.

Los dirigentes sindicales de UGT, CC OO y CSIF, Tomás Pérez, Ana Rosa Arribas y Raquel Fernández, informaron a la salida del encuentro con los consejeros de la Presidencia, Ángel Ibáñez, y de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, sobre esta reunión, a la que admitieron acudían con esperanzas de que la Junta pusiera sobre la mesa su plan para recuperar la jornada de 35 horas, si bien admitieron que se sienten "defraudados".

En ese sentido, los representantes de los sindicatos explicaron que la oferta de la Junta pasa por dejar sin efecto el acuerdo firmado con el anterior gobierno del PP, cinco días antes de las elecciones autonómicas; aplicar el horario de verano reducido en 2020 y a partir de entonces negociar la rebaja de la jornada que no se pondría en marcha hasta 2021.

Aunque los representantes sindicales han confirmado que irán el próximo lunes, día 28 de octubre, a una nueva reunión, coincidieron en señalar que acudirán con pocas expectativas, a pesar de que los dirigentes autonómicos les han anunciado que les presentarán una nueva oferta.

El secretario de la Federación de Empleados de Servicios Públicos (FeSP) UGT de Castilla y León, Tomás Pérez, aseguró que, "a pesar de lo anunciado por el presidente de la Junta, la única oferta que hemos recibido es que quieren romper el acuerdo firmado en mayo y negociar uno nuevo, planteamiento que rechazamos de plano".

Pérez, que reclamó a la Administración autonómica, más seriedad e insistió en que "lo único que pedimos es que se respete lo firmado. Mientras tanto, la secretaria de Organización de CC OO, Ana Rosa Rivas, también se mostró tajante y afirmó "que no vamos a negociar un nuevo acuerdo", a la vez que recalcó que los "empleados públicos ya han hecho bastantes sacrificios y sólo pedimos responsabilidad a la Junta y que cumpla lo pactado". Además, aseguró que la negociación se ha convertido en un "juego político con el que la Junta sólo trata de ganar tiempo".