Castilla y León y la Comunidad de Madrid reforzarán el protocolo en materia de extinción de incendios forestales y en emergencias entre ambos territorios, con el fin de mejorarlo.

Uno de los aspectos en los que se actuará es que el nuevo documento contemplará un despacho automático de medios "sin ningún tipo de trámite" de cinco kilómetros en la comunidad vecina, una distancia que en el actual protocolo era de dos kilómetros.

"Eso permitirá una actuación más rápida", en especial en incendios que no parecen demasiado cercanos a la Comunidad vecina, pero que "sí lo son", declaró el consejero de Fomento y Medio Ambiente de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones.

"El cambio climático origina una gran sequedad y una falta de pluviometría que hace que los incendios sean más rápidos, y hay que tomar medidas ante ello", dijo el consejero en los instantes previos a la reunión que hoy mantuvo con representantes de la comunidad de Madrid para abordar asuntos comunes en materia de emergencias e incendios forestales, ya que ambos territorios comparten infraestructuras "delicadas y críticas" como el túnel del AVE de Guadarrama, de algo más de 28 kilómetros; o tres túneles "importantes" con un total de más de nueve kilómetros en la AP-6.

El actual convenio para la extinción de incendios forestales está vigente desde el año 1996, pero se ha estimado la necesidad de trabajar en su actualización y mejora porque "la coordinación y colaboración son capitales para que los distintos recursos de las comunidades sean lo más eficientes posible ante una situación de incendio forestal", dijo Suárez-Quiñones, de ahí la voluntad de firmar "cuanto antes" un nuevo convenio de incendios, también en materia de protección civil y emergencias.

Desde entonces el acuerdo se ha ido prorrogando anualmente y desde 2010 se colabora con todas las comunidades limítrofes y también con Portugal.

En este tiempo, según resaltó Suárez-Quiñones, Castilla y León ha participado en hasta 500 intervenciones fuera de la Comunidad, 300 de ellas en Portugal y, por el contrario, se han recibido 56 intervenciones de otros territorios.

En el caso de la colaboración con la Comunidad de Madrid, las intervenciones han sido "homogéneas", con cerca de una veintena de cada territorio en el otro, tales como el incendio de este verano en La Granja o en Somosierra.

Pero los riesgos también se comparten en materia de emergencias, ya que el cambio climático "nos está acostumbrando a unos extremos meteorológicos que introducen riesgos en nuestras vidas", lo que lleva a la necesidad de "profundizar" en los mecanismos de coordinación y colaboración a través de las dos salas del Servicio de Emergencias 112, de los centros de coordinación de emergencias y de los grupos de rescate de montaña. "Hay que coordinarlo de la forma máxima posible para que la respuesta sea rápida y eficaz ante cualquier situación de emergencia", insistió el consejero de Fomento y Medio Ambiente de Castilla y León.