El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, celebró ayer que el Gobierno de Castilla y León, que aseguró está "encabezado" por su partido, haya anunciado la supresión del Impuesto de Sucesiones y Donaciones, ya bonificado en algunos casos, en el día en que la Comisión Delegada de Asuntos Económicos de la Junta tuvo conocimiento, "con carácter previo" a su tramitación, del texto y memoria económica del anteproyecto que modificará los tributos propios y cedidos de la Comunidad."Es un impuesto injusto y el impuesto a la muerte hoy ha muerto en Castilla y León", afirmó Albert Rivera en un mensaje, publicado en su perfil de Twitter.

Rivera explica en un vídeo que es un "día muy especial" y de "buenas noticias" para las familias de Castilla y León.

Las palabras de Rivera se producen después de que la Comisión Delegada de Asuntos Económicos recibiera el texto y la memoria económica del borrador que suprimirá el impuesto. La medida, según la Junta, pretende reducir de forma significativa el coste fiscal al que se encuentran sometidas las donaciones y sucesiones de bienes y derechos entre cónyuge, descendientes y ascendientes. La aprobación de las nuevas bonificaciones supondrá la práctica eliminación del impuesto sobre sucesiones y donaciones para los familiares directos y facilitar el relevo generacional de empresas y negocios.