Valladolid,

El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ofreció ayer consenso de comunidad para el desarrollo del nuevo transporte público de Castilla y León con el objetivo de una cobertura total de la población y con una especial atención a la movilidad en el medio rural.

Suárez-Quiñones, que desgranó su programa de gobierno en las Cortes, que marca como prioridad las medidas para fijar población en el medio rural, explicó que lo primero, para lo que reclamó el acuerdo de los grupos, será la aprobación del Mapa de Ordenación de Transporte público de viajeros, al que seguirá los proyectos de explotación de las concesiones -terminan a finales de este año-, que serán la base de la licitación de los futuros contratos de concesión de servicio público.

Avanzó una reestructuración integral de las concesiones de transporte público de viajeros por carretera para la cobertura total de la población con contratos zonales y especial atención al medio rural, de manera que se potenciará el transporte a la demanda frente al regular general convencional y el transporte escolar estará integrado en las nuevas concesiones.

Hasta que culmine el nuevo marco concesional, para el que no puso fecha, explicó que se apostará por el modelo de transporte a la demanda y se implantará un bono de transporte rural para la utilización por sus habitantes de los pueblos y de modo especial por jóvenes, mayores y personas con escasos recursos.

El fomento del ferrocarril convencional fue otro de los puntos en los que se detuvo para explicar que van a solicitar al Gobierno central mejoras en la red de manera especial en las conexiones Ponferrada-León-Madrid, Ávila-Madrid, Soria-Madrid, el estudio de reapertura de la línea Soria-Castejón y del Directo Burgos-Madrid. En carreteras, reiteró seguir con el plan de actuaciones prioritarias.

Como acciones en Medio Ambiente, detalló la aprobación de un Decreto para la designación de zonas vulnerables a la contaminación por nitratos de origen agropecuario, el desarrollo de un Plan de Inspección 2020-2023 de calidad ambiental y la aprobación de la Estrategia de Mejora de la Calidad del Aire en el primer trimestre de 2020.

También, se aprobará una nueva estrategia de Cambio Climático de Castilla y León para la reducción de emisiones de gases invernadero en cumplimiento de los objetivos marcados por la Unión Europea y se ejecutará un programa para recuperar áreas degradas, entre las que se incluyen las restauraciones de explotaciones a cielo abierto.

Otras de las medidas apuntadas fueron la creación de una red de rodales forestales ligados a los montes de utilidad pública, el desarrollo de parques micológicos y un nuevo plan de acción forestal contar el cambio climático, que tendrá como objetivo repoblar 15.000 hectáreas en la legislatura y una línea de inversión para emergencias en la restauración de los terrenos afectados por incendios. Además, se reforzará la prevención con la aprobación de un Plan Integrado de Prevención y Defensa contra los incendios forestales.