Valladolid, Ical

El vicepresidente, portavoz y consejero de Transparencia, Ordenación del Territorio y Acción Exterior, informó ayer de que casi 9.000 pacientes no figuraban en la lista de espera estructural para operarse, sino como enfermos que rechazaban de forma voluntaria pasar por quirófano, por lo que la cifra total pasa al cierre de junio de 22.146 a 31.074. Todo ello, remarcó, es difícil que se deba al "azar", pero advirtió de que si se trata de una manipulación tendrá consecuencias.

En la comparecencia posterior al segundo Consejo de Gobierno de la Junta, Francisco Igea señaló que la demora media es de 80 días para el total de pacientes en espera y no de 67, como se recogía para los pacientes en el registro estructural, con diferencias entre centros hospitalarios de hasta 30 puntos porcentuales.

De la misma forma, Igea desveló que la lista de espera de consultas es de 179.014 y no de 118.419 pacientes, como figuraba en la lista estructural, con una demora media de 122 días y no de 117 días. Por ello, Igea anunció una reunión la próxima semana con los gerentes de los hospitales para determinar si existe un problema de registro en las esperas o instrucciones.

Por otro lado, la Consejería de Sanidad calcula que el gasto sanitario cerrará el año 2019 con 808 millones de euros por encima de lo recogido en los Presupuestos Generales de la comunidad para 2018, que se prorrogaron en este ejercicio.

Por ello, se habilitará una comisión de coordinación con Economía y Hacienda para determinar la fórmula con la que se aborda esta situación financiera.

Además, un nuevo decreto de estructura de la Junta de Castilla y León dejará las competencias sobre las escuelas infantiles, que atienden a los niños hasta los tres años, pasen a ser una competencia de Consejería de Educación y no de Familia e Igualdad de Oportunidades, como ocurría hasta ahora, anunció Francisco Igea.