Una treintena de delegados de CC OO y trabajadores de Renfe se concentraron ayer a la entrada de la Estación de Valladolid Campo Grande para reclamar a la compañía mejoras laborales, coincidiendo con la jornada de huelga convocada por el sindicato. La organización aseguró que 35 trenes de los servicios Regional Express y Media Distancia de Renfe en la comunidad, 15 de ellos en Valladolid, se han visto afectados por una huelga con unos servicios mínimos "abusivos" fijados en el 80 por ciento en la Comunidad. La Alta velocidad funcionó desde primera hora de la mañana sin ninguna incidencia. La normalidad en la jornada fue la tónica general y Goyo Díez, delegado de Servicios a la Ciudadanía de CC OO Valladolid, incidió en que "las medidas tomadas por la empresa están saboteando la huelga a partir de la imposición de los servicios mínimos". Con todo, cifró el seguimiento de la jornada de huelga en el 50 por ciento en todos los centros e instalaciones de Valladolid. Un paro frente a una problemática laboral que se viene arrastrando desde el año 2005, fecha en la que "se liberó el sector ferroviario y esto ha supuesto una perdida de 5.000 empleos en el grupo", destacó el representante sindical. Díez cargó contra el incumplimiento de lo negociado en el segundo acuerdo marco de 2018 respecto a las tasas de reposición del 105 por ciento.