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El candidato del PP a la Presidencia de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ofreció ayer diálogo sincero y abierto a todos en el marco de un Gobierno de acción y de transformación para los próximos cuatro años, que será en coalición con Ciudadanos, y se dirigió expresamente al socialista Luis Tudanca, ganador de las elecciones, para expresar que espera su colaboración en los temas de Comunidad.

Fernández Mañueco, en su discurso de investidura, que se prolongó durante una hora y diez minutos, hizo bandera del diálogo y proclamó que no se cierra a nadie para tender la mano a los grupos de las Cortes, empresarios y agentes sociales, tejido asociativo, entidades locales y Gobierno central, con el que será leal pero exigente, y con la Unión Europea.

"Quiero ser el presidente del diálogo, el presidente de la transformación que garantice el impulso definitivo que nuestra región necesita después de esta larga y dura crisis", aseveró, convencido de que el diálogo fortalece la democracia y de que no hay que "tenerle miedo".

El candidato ofreció también un gobierno honesto y sincero, de actos. "Vengo con los brazos abiertos, la camisa remangada y las manos tendidas con un espíritu de concordia para hacer de esta tierra la mejor del mundo" desde sus "enormes posibilidades", afirmó.

Se emocionó el candidato cuando recordó a quien marcó su vida (su padre) y le inculcó tres cosas que le sirven cada día: la importancia de ser una buena persona, una persona trabajadora y que no hay mejor legado que la honestidad. "Voy a ser un presidente que esté en la calle, con la gente, con sus problemas, dando la cara, pero también donde se toman las grandes decisiones, en Madrid y en Bruselas", afirmó. "Jamás seré indiferente a lo que pueda ocurrir a esta tierra y a sus gentes. Vengo a gobernar para todos y a dar todo mi esfuerzo y último aliento por esta tierra", proclamó antes de finalizar su intervención, interrumpida por los aplausos de su bancada y de la de Ciudadanos, hasta en quince ocasiones, con una frase de Miguel de Unamuno con la que se identifica: "Procuremos ser más padres de nuestro porvenir que hijos de nuestro pasado".

Nueva etapa

Fernández Mañueco, que inició su discurso con el mensaje de 'tolerancia cero' a la violencia de género ante el asesinato el lunes por su pareja de una mujer en Salas de los Infantes (Burgos), afirmó que hoy (por ayer) se inicia una nueva etapa pero aseguró que sería "desleal, descortés e injusto" no reconocer los avances con los anteriores gobiernos y el cambio experimentado por Castilla y León.

En ese reconocimiento, tuvo palabras de gratitud para quien ayer se despidió de 18 años en la Presidencia de la Junta, Juan Vicente Herrera, a quien indicó que se puede ir "con la cabeza bien alta, la conciencia tranquila y orgulloso de este periodo". Sin embargo, afirmó que es ambicioso y, aunque recibe un aval importante de gestión, en especial en los servicios públicos, tampoco se puede caer en la autocomplacencia. "Vamos a ser un gobierno de acción", definió.

Como grandes retos de Castilla y León, mencionó el crecimiento económico, el empleo, la calidad de los servicios públicos, el mundo rural, la lucha contra la despoblación y la regeneración desarrollo rural, así como que la Comunidad ocupe el lugar que le corresponde en el ámbito nacional lo que supone un trato presupuestario "justo y equilibrado".

Se comprometió a la puesta en marcha de un plan de gobierno con el centenar de las pactadas con Ciudadanos, convencido de que el 26 de mayo los castellanos y leoneses dieron su apoyo a ideas moderadas, centradas y liberales para un gobierno de transformación para los próximos cuatro años. Tras explicar que es más lo que les une con Ciudadanos que lo que les separa, como la unidad de España, la gestión de los servicios públicos, la regeneración o la visión económica, personalizó en Francisco Igea el agradecimiento en la negociación que ha fraguado el acuerdo.

En el ámbito económico, tras reivindicar un nuevo modelo de financiación autonómica, explicó que todo el esfuerzo estará en conseguir el pleno empleo y avanzó que una de sus primeras reuniones será con el Consejo del Diálogo Social, en el que están Junta, empresarios y sindicatos.