Castilla y León camina en esta décima legislatura hacia un gobierno de coalición PP-Cs, que será el segundo en su historia autonómica después del que rubricaron los desaparecidos Alianza Popular y el CDS en la segunda legislatura, entre 1987 y 1991, en la etapa de José María Aznar y Jesús Posada.

El pasado viernes PP y Cs cerraron un acuerdo por el que los populares se quedan con la presidencia de la Comunidad y seis consejerías, y la formación naranja con la vicepresidencia, la portavocía del Ejecutivo y cuatro carteras. Previamente, ambas formaciones alcanzaron otro acuerdo para que el procurador de Cs, Luis Fuentes sea el presidente de las Cortes de Castilla y León en esta décima legislatura. Un acuerdo similar, de fuerzas de centro derecha, se fraguó en Castilla y León en la segunda legislatura, cuando el candidato a la Presidencia de la Junta por AP, José María Aznar, y el del PSOE, Juan José Laborda, empataron a 32 escaños, y el CDS, con Rafael de las Heras, se hizo con la llave de la Cámara con dieciocho procuradores.