La Consejería de Fomento y Medioambiente ha fijado la temporada de peligro alto de incendios forestales del 1 de julio al 30 de septiembre, según recoge en su edición de hoy el Boletín Oficial de Castilla y León.

Según apuntan, con carácter general la época de peligro alto de incendios forestales abarca los meses de julio, agosto y septiembre, donde las circunstancias meteorológicas, incrementan notablemente el peligro de incendios.

No obstante, a lo largo del año, pueden producirse circunstancias de prolongada sequía que aconsejen ampliar la época de peligro alto o declarar nuevas épocas de peligro alto.