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El nuevo presidente de las Cortes de Castilla y León, Luis Fuentes (Cs), se ha mostrado "profundamente honrado" por haber sido elegido "presidente" de la institución de "representación popular más antigua del mundo", con "900 años".

Es "la institución que da voz a todos los castellanoleoneses desde hace más de 900 años", ha sostenido Fuentes sin hacer ninguna alusión a que fueron las Cortes de León en 1188, con Alfonso IX, las consideradas como cuna del parlamentarismo y que no incluían a Castilla.

Fuentes ha reclamado una legislatura en la que "desde todas las instituciones y agentes económicos y sociales forjemos un compromiso ineludible con la recuperación del tejido industrial, la creación de empleo, el acceso a la vivienda, la mejora de las infraestructuras, de la sanidad, de la educación".

"Revirtamos la crisis demográfica y el abandono de nuestras zonas rurales y apostemos por la igualdad de todos", pidió.

El nuevo presidente de las Cortes de Castilla y León apeló también en su discurso de investidura por un parlamento que sea fuerza del cambio en la Comunidad, tanto de "políticas como de actitudes", y dé soluciones a la despoblación, construyendo además acuerdos.

Fuentes, que se ha comprometido a ser el presidente de "todos los procuradores", ha arrancado su discurso afirmando que "es tiempo de cambio", lo que ha levantado alguna carcajada, "han tenido que pasar 32 años para que un procurador de un grupo no mayoritario, y por tanto, un candidato de consenso, vuelva a presidir la Cámara más plural de toda nuestra historia autonómica", con procuradores de siete partidos (PSOE, PP, CS, Podemos, Vox, UPL, Por Ávila).El presidente de las Cortes, que ha agradecido el apoyo de su grupo y de la Cámara, ha defendido que el principal reto de la legislatura es "atraer y fijar población" en Castilla y León, donde "urgen políticas que frenen una sangría" que aboca "a vivir en una tierra vacía de oportunidades", y lo "que es peor, vacía de sueños y de ilusiones".

Fuentes ha defendido que "ya no basta con abordar los problemas" sino que hay que "aportar soluciones" y ha advertido que "esta vez no hay excusas porque desde estas Cortes estamos obligados a ser protagonistas, obligados a ser la fuerza del cambio".

Un "cambio que no ha de ser solo de políticas", sino también de actitudes, ha añadido el presidente de la Cámara, que además ha incidido en que el parlamento "no puede ser un lugar para el enfrentamiento sino un lugar para el acuerdo".

En al sesión de ayer también se eligió al procurador popular Francisco Vázquez y la socialista Ana Sánchez vicepresidentes primero y segunda de la Mesa de las Cortes de Castilla y León, respectivamente. El candidato del PP obtuvo 41 votos a favor de los populares y Ciudadanos, y la del PSOE, 37, correspondientes a su grupo y presumiblemente a Podemos (dos). Además, se contabilizaron tres votos en blanco.

El procurador del PSOE José Francisco Martín, el parlamentario zamorano,Óscar Reguera y la parlamentaria de Ciudadanos Marta Sanz fueron elegidos ayer secretarios primero, segundo y tercera, respectivamente, de la Mesa de las Cortes de Castilla y León durante la sesión constitutiva de la décima Legislatura.

El candidato socialista logró 37 votos a favor; el popular, 21 y la de Cs, 20. Además, la Mesa de Edad contabilizó tres votos en blanco. Como anécdota, la parlamentaria de Cs Ana Carlota Amigo tuvo que pedir la palabra a la presidenta de la Mesa de Edad, Inmaculada García, para recordar que su Grupo proponía a la segoviana Marta Sanz.

El procurador por León de Podemos Pablo Fernández, perteneciente al Grupo Mixto, prometió ayer su cargo de representante autonómico para poner las Cortes "al servicio" de los ciudadanos, en aras a lograr una Castilla y León "más justa, más digna y mejor" en la que las personas sean lo primero.

La procuradora por Burgos de Podemos Laura Domínguez, perteneciente al Grupo Mixto, también prometió su cargo de representante autonómica por "una Castilla y León feminista y mejor, en la que haya pueblos "libres".