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35 localidades de Castilla y León, entre ellas la ciudad de Ávila, podrá cambiar hoy el color político de su alcaldía, después de estar gobernadas de manera ininterrumpida por la misma formación política desde hace 40 años, es decir por el Partido Popular que las puede perder todas en favor del PSOE, Ciudadanos o de independientes.

Junto a Ávila, donde ganó una escisión del PP denominada "Por Ávila", liderada por quien fuera presidente popular de la Diputación abulense, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, se encuentra el municipio soriano de El Burgo de Osma, que si no lo impide un pacto puede terminar en manos del PSOE, igual que el zamorano de Tábara o el salmantino de Arapiles. El PSOE puede conseguir la alcaldía de 16 de ese total, Ciudadanos de ocho, Toma la Palabra de uno (Santovenia) y el resto formaciones como de independientes, según datos del Ministerio de Política Territorial. El partido naranja sentaría alcaldes en el burgalés de Sasamón, el zamorano de Piedrahíta de Castro, el salmantino de Cerezal de Peñahorcada o el abulense de Ojos-Albo.

En concreto, el Partido Popular perdería en Ávila las alcaldías de la capital y de los municipios de San Juan Molinillo, Bonilla de la Sierra, Ojos-Albos y Grandes y San Martín. En Burgos serían Sasamón, Hontoria de Valdearados, Llano de Bureba, Salinillas de Bureba, Villaquirán de la Puebla, Santa Olalla de Bureba y Bañuelos de Bureba. La pequeña localidad palentina de Respenda de la Peña y las salmantinas de Arapiles, Cerezal de Peñahorcada y Villasdardo. En Segovia se trata de Casla, Castillejo de Mesleón, Maderuelo, Melque de Cercos, Moral Hornuez, Tibota y Ríofrio de Riaza. El Burgo de Osma, Santa Cruz de Yanguas, Blicos y Pinilla del Campo, en Soria; Santovenia y Manzanillo, en Valladolid.