La Audiencia Provincial de Valladolid ha condenado a Roberto Hernández Hernaiz a prisión permanente revisable por el crimen de la pequeña Sara, cometido en Valladolid en agosto de 2017, al considerarle autor de un delito de asesinato con alevosía y ensañamiento. Además, también le ha impuesto una pena de 22 años de prisión por cuatro delitos de maltrato a persona especialmente vulnerable, un delito de maltrato habitual y un delito de agresión sexual a menor de 16 de años. En todos los delitos, según la sentencia, concurre el agravante de odio por el origen rumano de la niña.

Por su parte, la madre de la menor, Davinia Muñoz García, ha sido condenada a 25 años de prisión como autora por comisión por omisión del delito de asesinato. Además, también se le ha impuesto una pena de dos años y 11 meses como autora por comisión por omisión de tres delitos de maltrato con lesiones y un delito de maltrato habitual. En todos los delitos se le han aplicado las atenuantes de obcecación y confesión que fueron apreciadas por el Jurado.

Ambos condenados deberán indemnizar de manera conjunta al padre de la menor con 85.000 euros y a la hermana de la menor con 70.000 euros.

En la sentencia, dictada por el presidente de la Audiencia Provincial, Feliciano Trebolle, no priva de la patria potestad ni de la prohibición de comunicación de la condenada respecto de su otra hija al aplicar la jurisprudencia del Tribunal Supremo que exigiría para ello que su otra hija hubiera sufrido los hechos o presenciado los mismos.

La sentencia, dictada como resultado del veredicto de culpabilidad emitido por el Jurado, es la primera condena a prisión permanente revisable en Castilla y León.