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La patronal de los concesionarios Faconauto reclamó ayer en Valladolid un plan de achatarramiento para vehículos de más de 10 años y así revertir la caída prevista de las ventas de coches, después de siete años de crecimiento. Un descenso que el sector cifra en el 7 por ciento para este año en Castilla y León y del 3 por ciento en 2020. Sus previsiones son que las matriculaciones de turismos y todoterrenos en la comunidad se sitúen este ejercicio en las 35.939 y en las 34.658 el próximo, frente a las 37.833 de 2017 y las 38.906 el año pasado. Por su parte, las matriculaciones de vehículos comerciales se salvan de la caída, ya que experimentarán un crecimiento, aunque mínimo, del 2,5 por ciento en 2019 y del 1,5 por ciento en 2020.

"Hemos entrado, desde hace nueve meses, en una espiral muy negativa debido a la falta de confianza que siente el comprador particular que planea cambiar de vehículo", aseguró la vicepresidenta ejecutiva de Faconauto, Marta Blázquez, antes de inaugurar la II Jornada de Automoción de Castilla y León.