Valladolid, Ical
El PSOE volvió a ganar las elecciones en Castilla y León, 36 años después de su victoria en las primeras autonómicas celebradas en 1983. Los socialistas han logrado 35 procuradores, nueve más de los que se sientan en las Cortes actualmente, y supera por tres representantes al PP, que consigue 29 escaños, es decir, trece menos de los que tuvo la pasada legislatura. No obstante, los trece escaños que alcanza Ciudadanos le convierten en la llave del próximo Gobierno autonómico y de unas Cortes en las que saldrá IU y entrará Vox con un parlamentario, que tendrá que compartir Grupo Mixto con un representante de UPL, que mantiene su actual escaño, otro de la formación localista Por Ávila y otro de Podemos, que se deja en estos comicios nueve de las diez actas que tenía.
Para lograr la victoria socialistas ha bastado un 35 por ciento de los sufragios para ganar a un PP que aunque ha recuperado voto respecto a las elecciones generales de hace un mes, pierde seis puntos desde los comicios de hace cuatro años y se situado cerca del 32 por ciento de los votos, su mínimo histórico en una cita autonómica.
Por su parte, Ciudadanos sube cinco puntos respecto a los comicios de 2015 y rentabiliza el 15 por ciento de votos alcanzados con una subida de ocho escaños, mientras que Podemos pierde más de la mitad de sus papeletas (se queda cerca del 5 por ciento) y logra dos parlamentarios. Vox, con el cinco por ciento de los votos, se convierte en la cuarta fuerza política de la comunidad en cuanto apoyo popular, pero solo sentará en el edificio de la carretera de Salamanca de Valladolid a un procurador, mientras que UPL, que crece cuatro décimas, mantiene a su representante en las Cortes. Por Ávila, con más de 9.000 votos y el diez por ciento de los sufragios de la provincia abulense, logra también entrar en el Legislativo.
El PP ha conseguido la victoria únicamente en las provincias de Salamanca y Ávila, mientras que el PSOE ha sido el partido más votado en el resto, protagonizando un vuelco significativo al resultado de hace cuatro años, cuando los populares se impusieron en todas las provincias. Los socialistas obtienen su mejor resultado en Soria y Burgos, con el 41 y el 37 por ciento de los votos, respectivamente, y superan el 35 por ciento en León, Palencia, y Zamora. Su peor registro es en Ávila, con el 28 por ciento.
El PP logra sus mayores apoyos en Salamanca, con casi el 38 por ciento y en Ávila y Palencia rondan el 36 por ciento, mientas que en Burgos, León y Soria oscilan entre el 27 y el 28 por ciento. Burgos y Valladolid son las provincias más proclives a Ciudadanos, donde supera el 17 por ciento de los votos; en Segovia, el 16 y en Palencia, Salamanca y Segovia tiene el 15 por ciento.
El desplome de Podemos es general y aunque en Burgos llega al siete por ciento de los sufragios, solo en esta provincia y en León y Segovia consigue superar el cinco por ciento de apoyos. Es significativa la caída en Ávila, donde la campaña y la precampaña ha estado marcada por la polémica sobre el pasado de su candidata a la Alcaldía de Ávila, condenada por asesinato. En esta provincia se han quedado con un tercio de los apoyos. Vox tiene su mayor respaldo en Burgos y Valladolid, donde supera el seis por ciento y está también por encima del cinco por ciento en Ávila, Palencia, Segovia y Zamora.
Los socialistas consiguen diez escaños más que hace cuatro años. Valladolid y León serán los territorios con una delegación socialista más amplia, con seis procuradores cada una.
El PP mantiene la representación en Soria (dos procuradores) y los trece representantes que pierde se reparten entre Burgos, Salamanca, Segovia y Valladolid, donde reducirán su presencia en dos procuradores y Ávila, León, Palencia y Zamora, donde se dejan uno. Las delegaciones 'populares' más numerosa serán las de Valladolid y León, con cinco representantes, mientras que en Salamanca tendrá cuatro. En Ávila, Burgos, Palencia y Zamora tendrán tres procuradores y dos, en Soria y Segovia.
Ciudadanos logra representación en todas las provincias a excepción de Soria. Mantiene su escaño en Ávila; suma uno al que ya tenían en Burgos, León y Salamanca y dos al logrado en Valladolid, que con tres actas se convierte en el territorio más proclive a la formación naranja. Palencia, Segovia y Zamora estrenarán representación en las Cortes por este partido.Podemos pierde toda su representación a excepción de un escaño en Burgos para la actual procuradora Laura Domingo e incluso su actual secretario general, Pablo Fernández, se quedará sin hueco en la sede de las Cortes, como tampoco logra escaño el coordinador de IU, José Sarrión.
Junto a ellos, se sentarán en el Grupo Mixto un parlamentario de la formación localista Por Ávila, liderada por el ex presidente de la Diputación, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, apeado a última hora de la lista municipal; el representante de UPL y un parlamentario de Vox por Valladolid.
