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La normalidad marcó el inicio de la jornada electoral, aunque las anécdotas no faltaron en la apertura de las 4.837 mesas electorales de Castilla y León. Desde una candidata arrepentida que intentó llevarse las papeletas en las que aparecía su nombre, hasta los centenarios que ejercieron su derecho de forma presencial o la avería de una cerradura que retrasó una hora la apertura de colegio. Además, también hubo un doble candidato, cuyo nombre apareció en las papeletas de dos municipios diferentes y como aspirante de dos partidos distintos, y un vocal bebido al que tuvieron que sustituir.

Uno de los casos más llamativos se registró en la localidad palentina de Venta de Baños, donde la número tres de la lista del Partido Popular al Ayuntamiento intentó llevarse las papeletas de los populares. Según explicó el subdelegado del Gobierno el Palencia, Angel Domingo Miguel Gutiérrez, la Junta Electoral ya había anulado su candidatura por expreso deseo suyo, pero no dio tiempo a imprimir nuevas papeletas sin su nombre. En Palencia también se registró una denuncia ante la Junta Electoral por la duplicidad de un candidato en los municipios de Lomas y Cevico de la Torre, que aparecía en las listas a las elecciones municipales de ambos pueblos, aunque en Lomas se presentaba por el PSOE y en Cevico de la Torre por el PP. Según explicó Miguel Gutiérrez, la Junta Electoral ya había retirado la candidatura de esta persona para Cevico de la Torre.

En el municipio salmantino de Puente del Congosto también pasó algo parecido, dado que la Junta Electoral eliminó de la candidatura del PP a una persona al considerarla "inelegible", por lo que el propio colegio electoral se instalaron carteles alertando a los votantes de esta situación. En la provincia de Salamanca también hubo un ligero retraso en la apertura de la mesa de El Cabaco y en otro colegio electoral del barrio salmantino de Pizarrales tuvo que ser sustituido el vocal de una mesa al presentarse "demasiado alegre", según resaltó la subdelegada salmantina, Encarnación Pérez.

En Valladolid, lo más destacado fue la petición de un votante de contar con un intérprete de signos, solicitud que fue atendida. En León, la anécdota la puso el hostelero leonés Juan Manuel López que acudió a ejercer su derecho al voto en la barrio de La Palomera ataviado con un disfraz de obispo, tal y como asistió también al sorteo de la Lotería de Navidad el pasado mes de diciembre.