Efectivos de la Guardia Civil de Valladolid detuvieron a A.M., de 38 años, V.M., de 36, un menor de 16 años e investiga a otro de 41 años, todos ellos miembros de la misma familia de nacionalidad rumana, acusados de retener ilegalmente en una vivienda de Valdestillas (Valladolid) a una joven que fue capturada en Santander, donde residía.

La denominada operación Bebelus ha determinado que la mujer, también de nacionalidad rumana, fue capturada con el fin de la pareja del menor ahora detenido, y durante el casi año y medio de cautiverio, fue obligada a mantener relaciones sexuales con él, fruto de las cuales ha tenido un hijo que ahora tiene dos meses.

Fue el pasado mes de abril cuando la Guardia Civil identificó en las inmediaciones de la estación de autobuses de Tordesillas a una menor en posible situación de riesgo y desamparo.

Tras localizar al padre de la menor, que desde Rumanía apuntó a los agentes que cuando su hija residía en Santander, hace más de un año, su hija fue conducida contra su voluntad por una familia de Valdestillas, y desde entonces no había tenido noticias de ella hasta ese momento, además de que aclaró no haber interpuesto denuncia alguna ante posibles represalias para el resto de la familia.

La Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Valladolid exploró a la víctima para esclarecer totalmente los hechos, que se originaron cuando la víctima fue capturada contra su voluntad en Santander por parte de unos varones de nacionalidad rumana y unos 40 años, para ser trasladada a una vivienda de la localidad vallisoletana, donde ha permanecido durante más de un año.

El objetivo de la detención ilegal era que la víctima fuese pareja del menor ahora detenido, y por ello la mujer fue obligada a mantener relaciones sexuales con éste, fruto de las que tuvo un hijo que ahora tiene dos meses. También se determinó que la víctima sufrió en este tiempo malos tratos por parte de la madre del menor, además de que fue amenazada y controlada.