Alfonso Fernández Mañueco (Salamanca, 1965) aparcó la abogacía para dedicarse a la política y ahora aspira a ser el próximo presidente de la Junta, con un proyecto renovado y el "legado" de hacer "bien las cosas". El candidato popular pasa página de la derrota de su partido en las generales del 28 de abril. Se define como una persona moderada, capaz de llegar a acuerdos con todos. "Mi objetivo es obtener el respaldo mayoritario de las personas de Castilla y León.

-El PPCyL ha salido en cabeza y ha sido imbatible en las últimas tres décadas, pero las encuestas no les sonríen en estas elecciones y el PSOE ganó el 28A después de 32 años, ¿cómo lo viven? ¿cómo influye en su campaña?

-No es tiempo para lamentos. Los lamentos acabaron el mismo día que pasaron las elecciones generales. Todas las encuestas lo que dicen es que el PP iba a ganar las autonómicas. En eso estamos trabajando. Estamos centrados en Castilla y León. Centrados en las personas de Castilla y León, con humildad pedir el voto y ofrecer un Gobierno como soy yo: un Gobierno moderado, sensato y dedicado en cuerpo y alma a Castilla y León y sus gentes.

-Acostumbrados a mayorías espectaculares, ¿la situación actual significa que el proyecto del PP sufre estrés de materiales después de 32 años en el poder?

-Castilla y León es un modelo de éxito en la gestión pública de los grandes servicios, como la sanidad, educación o dependencia. Somos una comunidad autónoma envidiada y admirada en toda España. Nuestra experiencia en la comunidad autónoma es eficaz y muy positiva. El transcurso del tiempo no es un problema, es hacer bien las cosas y el PP hace bien las cosas. El PP tiene más fuerza que nunca, tenemos un proyecto renovado, de ilusión, de ganas de optimismo para seguir creciendo en Castilla y León. Y tenemos la receta, que es ofrecer certidumbre frente a la inexperiencia o la mala gestión de otras fuerzas políticas. No estamos en estos momentos ni para frivolidades, ni para vaivenes, ni experimentos, lo que queremos es estabilidad y seriedad. El PP ha demostrado, desde la moderación, que se toma a Castilla y León y a su gente muy en serio.

-Usted se presentó en Villalar como "digno sucesor" de Juan Vicente Herrera, su legado de 18 años al frente de la Junta, ¿le beneficia o le perjudica?

-Siempre beneficia. Agradezco sus palabras y las de Alberto Núñez Feijóo que insistieron en que Castilla y León quedaba en buenas manos con mi candidatura y mi futuro Gobierno. De Juan Vicente Herrera no puedo decir más que buenas palabras. Es una persona valorada y respetada por la sociedad de Castilla y León. Él ha demostrado moderación, capacidad de diálogo y de entendimiento.

-El PP tiene un voto fiel en los pueblos, pero se ha visto que puede ser volatil ante el auge de Ciudadanos y Vox, ¿qué harán distinto en esta campaña que no hicieron en las generales para retener a ese votante?

-Vamos a insistir en explicar que la división del centro derecha favorece que haya un Gobierno de Pedro Sánchez, lo hemos visto en las generales, y que pueda haber un Gobierno de los representantes de Pedro Sánchez en comunidades, ayuntamientos y diputaciones. Quien no quiera que gobiernen los representantes de Pedro Sánchez, lo que tiene que hacer es votar al PP. Somos lo que hemos sido siempre, la única alternativa segura Pedro Sánchez.

-La etapa de las mayorías absolutas ha terminado, ¿mantiene la máxima de que gobierne la lista más votada o estará abocado a presidir un tripartito?

-Empiezan unas nuevas elecciones, que nada tienen que ver con las anteriores. Nosotros vamos a ganar ese partido, vamos a por los puntos de ese partido. A partir del 26 de mayo, ya veremos lo que ocurre. Yo he demostrado diálogo, moderación y entendimiento con todas las fuerzas políticas cuando he tenido mayorías absolutas y cuando no la he tenido. Lo que considero es tener un respaldo mayoritario claro para ofrecer un panorama de certidumbre, de estabilidad, de fiabilidad para seguir creciendo. El cómo será el Gobierno, esperemos la respuesta de la gente de Castilla y León. Sí insistir: ojo a quien vota con la mejor de las intenciones y luego el voto que va a una fuerza política sirve para ser el caballo de Troya y que gobierne el discípulo de Pedro Sánchez; o ese voto sirve para que se divida el centro y la derecha y quien gobierna es al final Pedro Sánchez. Y, sí, creo que la ley electoral debe modificarse para que gobierne quien quieran las personas. Un buen modelo sería una doble vuelta para comunidades o ayuntamientos, pero habría que hacer una reforma electoral.

-¿Qué comunidad quiere para la entrada en la segunda década del siglo XXI?

-Primero, el empleo, es fundamental. El PP es el partido del empleo, del crecimiento económico y de la gestión eficaz de los servicios públicos. Segundo, la defensa de la sanidad, educación, dependencia pública en todo el territorio. Tercero, la defensa de las señas de identidad de nuestra tierra. Somos el partido de las mujeres y de los hombres de Castilla y León. El único partido que se presenta en el 99,9 por ciento de los ayuntamientos y pone en valor una singularidad. Somos el partido del mundo rural, nosotros no somos los defensores del mundo rural que hacemos un holograma y salimos corriendo, nos hacemos una foto, desaparecemos, hacemos un vídeo montando a caballo. Nosotros somos quienes estamos todos y cada uno de los días abriendo, respondiendo a los problemas de las mujeres y los hombres de cada uno de los ayuntamientos de esta tierra.

-¿No es lo mismo que han hecho hasta ahora?

-Nosotros somos ambiciosos, no nos conformamos. Las nuevas tecnologías tienen que llegar a todos los rincones del mundo rural y vamos a destinar 130 millones. Queremos apostar por la industria agroalimentaria para que el valor añadido se quede en el territorio, que genere empleo y fije población. El transporte tiene que llegar a todos los rincones y personas, con una tarifa superreducida para jóvenes y mayores o el apoyo a un plan de alquiler de vivienda rural para jóvenes. Son algunas medidas novedosas de cara a la próxima legislatura. No solo garantizar la labor asistencial, sino tener un proyecto de optimismo, de ilusión, de futuro.

-En un momento de etiquetas: conservador, liberal, de derechas, de centro, de centro-derecha, ¿personalmente dónde está el pensamiento político de Alfonso Fernández Mañueco?

-Soy una persona moderada que aspiro a representar a todas las personas que están en el centro y la derecha de Castilla y León.

-¿Y qué es ser de centro?

-He dicho moderado, no de centro, aunque viene a ser lo mismo. En estos momentos ser de centro es huir de los extremos, huir del radicalismo, actuar con sentido común, entender la posición del otro, sentarse a la mesa a dialogar con todo el mundo, con el que no piensa como tu, para intentar llegar a posiciones de encuentro. En el mundo actual, el diálogo, el entendimiento, la moderación, no quiere decir que no tengamos firmeza a la hora de defender nuestros planteamientos y nuestras convicciones, pero creo que darnos cuenta que el otro puede tener también sus motivos es fundamental. Y algo imprescindible: la experiencia de gobierno y la defensa de lo público en nuestra Comunidad identifica lo que es ser una persona de centro.

-¿Qué cree que es lo que nunca debe hacer un partido o un político?

-Pensar en su interés particular antes que en el general. El interés general tiene que estar por encima de todo. Y aborrezco la mentira y la corrupción. Hay algo que hay que desterrar de nuestras vidas: la mentira y la corrupción.

-Menciona la corrupción, ha sido una de las causas de la importante pérdida de votos de su partido, ¿está desterrada?

-Sí. Tengo que decir que con un Gobierno del PP se dieron todas las posibilidades para poner a los corruptos sentados en el banquillo. Se otorgó libertad y medios a los cuerpos de seguridad del Estado, a los tribunales y la fiscalía, y que ellos hagan su trabajo. No es un tema exclusivo de una fuerza política, personas así hay en todas las fuerzas políticas.

-¿Qué opina o cómo valora a sus principales adversarios: Luis Tudanca, Francisco Igea y Pablo Fernández?

-Les respeto. No sé si me corresponde a mí definir a Tudanca, Igea y a Pablo Fernández, hay más contrincantes. Sarrión (José, IU) y Luis Mariano (Santos, UPL). A todos los conozco, a unos más a otros menos. Me veo con capacidad de llegar a acuerdos y entendimientos con todos. La situación del futuro la marcarán las personas de Castilla y León.

-¿Francisco Igea podría ser vicepresidente de la Junta en un gobierno presidido por usted?

-No sé si a un partido que no ha sido capaz de organizar unas primarias las personas de Castilla y León le tienen que otorgar su confianza. Francisco Igea podrá ser muchas cosas, pero yo aspiro a un Gobierno monocolor.

-Y si no es presidente de la Junta, ¿seguirá los cuatro años en la oposición?

-No quiero que parezca un acto de soberbia, pero de aquí al 26 de mayo mi objetivo es obtener el respaldo mayoritario de las personas de Castilla y León.