El candidato de Ciudadanos a la Presidencia de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, que ayer arrancó la campaña electoral en Soria antes de su suspensión por la muerte de Alfredo Pérez Rubalcaba, quiso lanzar un mensaje a su rival en el PP, Alfonso Fernández Mañueco, a quien le explicó que "la Junta no se hereda, sino que hay que ganarla", algo que sabe la formación naranja que sale a defender la igualdad de todos los castellanos y leoneses vivan donde vivan, dijo. También, recordó a populares y socialistas que tiene muy claro, si al final las encuestas aciertan y se convierte en partido llave, que no va a pactar un gobierno sumando, ni a cambiar consejerías como si fueran cromos, porque su compromiso radica en "garantizar el cambio" en la comunidad y quien lo quiera debe aceptar el camino de la lucha contra la corrupción y el clientelismo.

"No nos decantaremos por nadie hasta que nos sentemos a hablar. Es muy difícil pactar con el sanchismo" porque ha aceptado como buenos los principios del nacionalismo, y con el PP.