La economía de Castilla y León creció un 2,3 por ciento en el primer trimestre, lo que supone una décima menos que la media del conjunto del país, que avanzó un 2,4 por ciento, de acuerdo a la estimación realizada por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF). El crecimiento del PIB autonómico se situó, de acuerdo a sus previsiones, en puestos intermedios, por delante de Extremadura (1,8 por ciento), el País Vasco (1,9 por ciento), La Rioja (2,1 por ciento) y Asturias, Canarias y la Comunidad Valenciana (2,2 por ciento). El mayor dinamismo se registró en Cantabria (2,9 por ciento), Madrid y Castilla-La Mancha (2,8 por ciento), junto con Andalucía (2,6 por ciento). Igualmente, la AIReF contempla una tasa intertrimestral en Castilla y León del 0,6 por ciento, una décima menos que la media española.