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En Castilla y León, el 98,5% de las personas dependientes con derecho a prestación, esto es 98.158 personas, ya las reciben, según los datos a 31 de marzo que sitúan a la comunidad casi dieciocho puntos por encima de la media nacional en concesión de prestaciones (80,78%) y a la cabeza autonómica.
El informe a 31 de marzo sobre la situación de la dependencia de la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades, recoge que Castilla y León atiende a 98.158 personas dependientes que acumulan un total de 132.078 prestaciones.
En relación con las personas reconocidas como dependientes severos y grandes dependientes, es decir de los grados dos y tres, el informe, realizado con los datos del Imserso, señala que en marzo se atendió al 98,5% de las personas que tienen reconocido dicho grado, lo que supone que, mientras en el conjunto del país la lista de espera es del 11,56%, en Castilla y León es prácticamente inexistente.
Los datos de marzo también explican que Castilla y León ya ha incorporado al 98,48% de dependientes de Grado I, muy por encima de la media nacional que se sitúa en el 65,32%, también con una lista de espera inexistente frente al 34,68 nacional.
Las prestaciones de maternidad aumentaron en el primer trimestre del año en Castilla y León un 3,1 por ciento, sobre el dato de hace un año, al cerrar el período con 2.707 procesos. La evolución autonómica siguió la tendencia nacional, aunque la media nacional subió un 4 por ciento, hasta las 65.386 prestaciones, según los datos publicados ayer por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, que destinó en la región a cubrir estas prestaciones 14,3 millones de euros, un 2,51 por ciento más que entre enero y marzo de 2018.
