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El presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, apeló ayer a preservar en el futuro los cauces de diálogo político y social abiertos entre todos en la comunidad desde la lealtad al proyecto de la España constitucional y el autonomismo útil, y pidió no "dar un paso atrás" en la apuesta realizada en estos años de autonomía por la cohesión y el equilibrio de la sociedad castellana y leonesa.

En su último discurso institucional como presidente en el marco de la entrega de los Premios Castilla y León y en la víspera del Día de la Comunidad en Villalar de los Comuneros, Herrera -afectado por una afonía, que le obligó a dejar una parte de la lectura de su mensaje a la consejera de Cultura y Turismo, María Josefa García Cirac- se despidió con una cerrada defensa de los principios de la Constitución, del que emana el Estado de las Autonomías, y de lo que ello ha supuesto para mejorar la vida de las personas, así como a que es la Carta Magna la respuesta ante "quienes nos quieren imponer" la ruptura territorial.

En su discurso, hiló "comunidad y palabra" -la que representan "los mejores de los nuestros" y cuando la conmemoración coincide con la muerte de Miguel de Cervantes- para poner en valor lo realizado en estos años a través del diálogo político y social y recordar algunos de los "grandes retos y problemas", donde no se olvidó de la despoblación que sufre Castilla y León para exigir en que hay que ser "más eficaces en todas las actuaciones", problema al que se refirió el Premio de las Ciencias Sociales y Humanidades, el burgalés Álex Grijelmo.

Ante las autoridades de la comunidad, los premiados y representantes de la sociedad civil, se mostró seguro de que no se dará "un paso atrás" en la apuesta realizada para garantizar la cohesión y el equilibrio de la sociedad, para conciliar en "todo lo posible" los servicios públicos y la iniciativa social, para corregir las desigualdades y prestar atención a los que están en riesgo o exclusión, para garantizar la integración e igualdad de oportunidades o para combatir "lacras tan reales" como la violencia de género.

Herrera ha aprovechado su último discurso institucional como jefe del Ejecutivo regional en un Día de la Comunidad para reconocer el "enorme privilegio" que ha supuesto para él poder ejercer este cargo al que accedió en 2001.

"Ha sido un enorme privilegio que nunca podré agradecer suficiente, recibir tanto afecto, confianza y hasta compresión por los errores cometidos", ha reconocido Herrera que ha explicado que en estos años como presidente de la Junta de Castilla y León ha podido comprobar que, por encima de las diferencias, la unión está en el "amor recio" por esta tierra.