Fue el primer presidente autonómico del PP que, en 2002, se decidió a acudir a la campa del histórico municipio vallisoletano de Villalar de los Comuneros para celebrar allí el Día de Castilla y León y, paradójicamente, la que iba a ser su última participación se va a ver frustrada por una afonía.

A mediodía de este lunes, tras participar renqueante en la entrega de los Premios Castilla y León, el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, ha cancelado su presencia en Villalar como consecuencia de la afonía que padece.

Su presencia en Villalar le hubiera deparado innumerables conversaciones además de las declaraciones ante la prensa, en un año tan especial como este, en el que se despide al frente del Ejecutivo autonómico y con las Elecciones Generales a sólo cinco días, por lo que su voz previsiblemente no hubiera aguantado. Desde que accedió al cargo, en 2001, Herrera mostró interés por superar los quince años de ausencia en Villalar de sus antecesores, José María Aznar, Jesús Posada y Juan José Lucas, aunque dejó pasar un año para presentarse allí el 23 de abril de 2002, con afán de dar normalidad a su gesto. Solo se recuerda la accidentada presencia de Herrera en el Villalar de 2006, cuando alguien lanzó una piedra que no impactó en el presidente, sino en uno de sus acompañantes.