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La Conferencia de Alcaldías y Diputaciones tendrá que abordar, desde el pacto y el consenso, los principales problemas de Castilla y León, como la despoblación, y llegar a un entendimiento en asuntos que hasta ahora se han abordado con discrepancias, como la financiación local y la ordenación territorial. La Conferencia se ha constituido formalmente ayer como un foro de participación de las entidades locales en los asuntos que son de transcendencia para la comunidad autónoma.
Bajo la presidencia del titular de la Junta de Castilla y León, ahora Juan Vicente Herrera, y la vicepresidencia del presidente de la Federación Regional de Municipios y Provincias (FRMP), Alfonso Polanco, pertenecen a la Conferencia los alcaldes de las ciudades de más de 20.000 habitantes, las diputaciones, consejos comarcales y una representación de la entidades locales menores.
En esta sesión constitutiva, no asistieron los alcaldes de Burgos, Miranda de Ebro, Salamanca, Segovia, Soria, Zamora, Benavente y los presidentes de las diputaciones de Burgos, León, Salamanca y Zamora. De Santiago-Juárez restó importancia a que no estuvieran todos, que achacó a compromisos de agenda, informa Ical.
El consejero de la Presidencia, José Antonio de Santiago-Juárez, que ha justificado las ausencias por la fecha de la convocatoria y las agendas de algunos responsables municipales, ha centrado en la despoblación uno de los principales asuntos que tendrá que abordar la Conferencia, puesto que, a su juicio, es "un problema de todos", también de las ciudades, destaca Efe.
De Santiago-Juárez, después de decantarse por "superar" la Ley de Haciendas Locales de 1985, ha indicado que la financiación local tiene que ser otro de los objetivos de la Conferencia de alcaldes y presidentes de Diputación, constituida "siguiendo la idea" de la Conferencia de presidentes autonómicos auspiciada por Rodríguez Zapatero.La ordenación del territorio debe ser otro de los retos que ha propuesto el consejero de la Presidencia.
