Castilla y León está cada vez más cerca de las comunidades autónomas con un elevado grado de privatización sanitaria tras escalar dos puestos en el ranking desde 2014. Así se pone de manifiesto el informe elaborado por la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública, que refleja que dicho grupo lo encabeza sin haber variado posiciones desde 2014 Madrid, seguida de Cataluña, Baleares, Canarias y País Vasco.

El denominado grupo intermedio de grado de privatización sanitaria está encabezado a continuación por Castilla León -que ganó dos posiciones en 2019 respecto al informe realizado en 2014- seguida de Valencia, Galicia, Murcia, Navarra, Aragón, Cantabria y La Rioja. Finalmente, el grupo de comunidades con un bajo grado de privatización sanitaria está compuesto por Asturias, Andalucía, Castilla la Mancha y Extremadura.

El informe señala que hay que tener en cuenta que la privatización ha aumentado en todas las comunidades y que el resultado y los movimientos en la clasificación solo recogen la mayor o menor intensidad que alcanza cada una en concreto.