El número de personas que viven solas en Castilla y León se incrementó en el último lustro un 2,7 por ciento, al pasar de las 289.700 de 2014 a las 297.700 de 2017, casi rozando la cifra simbólica de las 300.000, según los datos de la Encuesta Continua de Hogares (ECH), publicada hoy el Instituto Nacional de Estadística (INE), sobre un censo de población de 2,37 millones de personas.

Según este informe, en España había 4.732.400 personas viviendo solas en el año 2018, casi 200.000 más que cuatro años atrás.https://www.laopiniondezamora.es/comarcas/2019/03/26/fallece-anciano-bermillo-vivia-situacion/1153049.html

En porcentaje, del millón de hogares registrados en la comunidad, el 29,3 por ciento era unipersonal, que cae al 25,5 por ciento en la media nacional. En este sentido, Castilla y León es la segunda comunidad con un mayor porcentaje de hogares en los que reside sólo un individuo, sólo superada por Asturias (30,2 por ciento), mientras que Murcia se sitúa en el extremo opuesto con un 20,8 por ciento.

Además, Castilla y León también presenta la segunda tasa más baja de ocupación en hogares, con 2,32 personas, mientras que la media nacional se sitúa en 2,5. De nuevo, el Principado, región vecina, ocupa el último lugar, con 2,24 inquilinos por hogar.

Asimismo, el 32,4 por ciento de los hogares de la comunidad cuentan con dos residentes, que se traduce en 329.200 viviendas; el 19,8 por ciento, es decir, una quinta parte, con tres personas (201.100); el 14,8 por ciento, con cuatro (150.600), y el 3,6 por ciento, cinco o más (29.700 residentes). En este último apartado, Castilla y León también es la segunda comunidad, por detrás de Asturias (2,9), con menor porcentaje de hogares con familias numerosas.

Los mayores aumentos del número de hogares en relación con el año 2017, el inminentemente anterior, se dio en la Ciudad Autónoma de Ceuta (1,5 por ciento) y en los archipiélagos de Canarias y Baleares (1,1 por ciento en cada caso).

Por el contrario, los únicos descensos de esta cifra se produjeron en Asturias (0,4 por ciento), la propia Castilla y León y Extremadura (0,3) y la Comunidad Valenciana (0,1 por ciento). En Castilla-La Mancha la variación resultó neutra.