La cifra de alumnos extranjeros que llegó el año pasado a Castilla y León para aprender español fue de 50.557, lo que supone un récord histórico de turismo idiomático en la comunidad y un incremento del 9,3 por ciento respecto a 2017. Un aumento que la Junta relaciona con la estrategia de promoción e internacionalización del sector que lidera pero también con el alto grado de satisfacción de los alumnos foráneos que motiva su deseo de repetir su estancia en la región y la probabilidad de recomendar a familias y amigos Castilla y León como destino para aprender español.

De esta manera, la relevancia del idioma se ha convertido en un activo económico hasta el punto de ser uno de los recursos turísticos más importantes a nivel nacional porque el gasto medio mensual de los alumnos de español es de 365 euros.

Salamanca fue la provincia con mayor volumen de alumnos en 2018, ya que aglutinó el 67,8 por ciento del total de alumnos, con 34.300.