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La Junta de Castilla y León se dota de un plan "pionero" en España orientado a afrontar todos los tipos de violencia en el seno familiar, con una especial atención en casos filioparental, mayores y personas con discapacidad, a través de un conjunto de medidas de atención, prevención, detección, sensibilización y formación de los profesionales y de familias en riesgo. La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Alicia García, detalló en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno el contenido y las novedades del "Plan de prevención de la violencia en el ámbito familiar de Castilla y León 2019-2023", que recoge un conjunto de 121 medidas y una dotación de 146,5 millones para ese periodo.

"Era un plan necesario, es el primero de esas características en España", explicó García, que precisó que los planes de Violencia de Género y Protección de la infancia están en marcha y siguen, pero añadió que "ahora se pone el acento en otro tipo de violencia, que están más ocultas" y que se sacan del seno familiar como un problema de atención social. Este plan, como explicó la consejera, aborda desde una perspectiva integral los distintos tipos de violencia que se producen entre los distintos miembros de una familia, como de hijos a padres, en las personas mayores y en las personas con discapacidad. Su objetivo es, por un lado, concienciar y sensibilizar sobre la necesidad del buen trato en el ámbito familiar y, por otro, predecir, detectar, atender y reducir estas posibles situaciones de maltrato.

Entre las novedades, la consejera se refirió a la puesta en marcha de un servicio telefónico de información y orientación sobre violencia en el ámbito familiar; el desarrollo de un servicio de apoyo a las familias que sufren violencia; la activación de los ingresos residenciales en situaciones de prioridad social en los casos necesarios de malos tratos o de violencia de género a personas mayores y/o con discapacidad; la implementación en todas las corporaciones locales y en las gerencias territoriales de servicios sociales de programas de intervención específicos.

Igualmente, se dotará a los profesionales que trabajan en ámbitos que puedan estar relacionados con este tipo de violencia de herramientas de valoración y protocolos específicos con los que poder detectar precozmente situaciones de violencia en las familias y actuar con criterios de actuación unificados. Entre las medidas específicas, está la atención a las personas que sufren violencia en el seno de las familias, por lo que las medidas en este ámbito contarán con más de 135 millones de euros, donde se recoge el servicio de atención telefónica.