La Junta de Castilla y León se marca el plazo de un mes para ofrecer un recurso a víctimas de violencia de género que se encuentran en centros de emergencia, que puede ir desde contar con "un hogar temporal" hasta facilitar material básico, apoyo psicológico o contar con una orientación para rehacer su vida y siempre con el objetivo último de "Violencia cero".

El Consejo de Gobierno aprobó ayer el decreto que regula la autorización y funcionamiento de los centros de la Red de Atención a Víctimas de Violencia de Género de Castilla y León, cuyo contenido desgranó en la posterior rueda de prensa la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Alicia García, que precisó que cada año destinan un millón de euros, en concreto 540.000 a los centros de emergencia y 550.000 a las casas de acogida.

La red de centros de acogida para víctimas de Castilla y León está compuesta en la actualidad por 14 casas de acogida y tres centros de emergencias, que atienden de media al año a unas 470 personas gracias a más de 80 profesionales, son un servicio y una prestación gratuita del Catálogo de Servicios Sociales y su finalidad es proporcionar un alojamiento seguro y la mejor atención integral.