Seis menores han sido condenados por acosar a un compañero en un instituto del barrio de La Rondilla de Valladolid.

Fueron agresiones en el aula, con insultos, puñetazos y patadas en la cabeza o costado, pero también hostigamientos reiterados durante el pasado curso, que generaron en la víctima, pese a ser mayor que los procesados, estrés postraumático, depresión, baja autoestima e ideación suicida, según publica la prensa regional.

Se trata de un caso de "bullying", o de maltrato escolar, que tuvo lugar en enero de 2018 en el Instituto de Enseñanza Secundaria Ribera de Castilla, en el barrio de la Rondilla, y que terminó con una condena para seis menores de 17 años, que actualmente tiene ya mayoría de edad.

El juez los declaró autores de un delito de trato degradante, penado en el artículo 173 del Código Penal, y otro de lesiones leves para cinco de ellos, a los que les impone una indemnización de 6.000 euros por el daño moral generado al que fue su compañero de grado medio de Carpintería y Mueble. Además, los menores deberán de pagar, a partes iguales las costas.

Según la sentencia del pasado mes de noviembre del Juzgado de Menores de Valladolid, que ha sido recurrida ante la Audiencia Provincial, los hechos fueron denunciados en la comisaría por la madre de la víctima, que tenía 22 años, después de que a ésta le llegasen tres vídeos en los que se recogían las agresiones físicas, que han sido determinantes para el magistrado.

Las imágenes fueron captadas por una chica, compañera en el IES y que no ha sido condenada en este fallo, que luego las distribuyó por medio de un grupo de WhatsApp.

La víctima, que registra un déficit de atención, declaró que al principio se llevaba bien con sus compañeros de clase, aunque posteriormente comenzaron a meterse con él dándole patadas y puñetazos, y tirándole al suelo.

"Si no lo contaba era por miedo y vergüenza, por poder parecer inferior a los otros", llegó a reconocer el joven, que admitió que a veces "solían pelearse en bromas".