Agentes de la Policía Local de León, pertenecientes a la Brigada Especial de Seguridad Ciudadana (Briseg), detuvieron esta madrugada a un conductor que circulaba en sentido contrario por la LE-20 (Ronda Este), a más de 170 kilómetros a la hora y que emprendió la huida cuando detectó la presencia policial.

La detención se produjo sobre las 06.25 horas cuando los agentes llevaban a cabo labores de prevención en ese vial.

El hombre, después de que le dieran el alto con los rotativos y las señales acústicas, llegó a superar los de 170 kilómetros en un tramo limitado a 70 y fue interceptado en la zona del complejo hospitalario.

Tras practicarle la prueba de alcoholemia, fue trasladado a dependencias de la Policía Nacional en calidad de detenido por un presunto delito de conducción temeraria y dar positivo en el test de alcohol en sangre.