La Junta tramita un proyecto para retribuir a los profesionales de Atención Primaria cuando tengan que asumir la labor de compañeros que estén de vacaciones, por baja laboral o disfrutando permisos, ha anunciado este viernes el consejero de Sanidad, Antonio Sáez.
Este es uno de los puntos que ha llevado el consejero a la reunión que ha mantenido con coordinadores de centros de salud de Burgos para intentar apaciguarles, tras las tensiones de los últimos días, sobre todo a raíz de que tres médicas de un centro de salud decidieran renunciar a su puesto de trabajo por sobrecarga laboral.
Mientras decenas de personas se concentraban frente a la Gerencia de Atención Primaria en Burgos pidiendo su dimisión y la de la gerente, Sáez ha insistido en que el problema es la falta de médicos y que eso afecta a Burgos y a Castilla y León pero también al resto de España.
Es "un problema nacional", ha insistido el consejero de Sanidad en declaraciones a los periodistas, aunque ha reconocido que tienen culpa el Ministerio y seguramente las comunidades autónomas, "por errores en la planificación".
El consejero ha recibido fuera de agenda a los representantes de la Junta de Personal del área de salud de Burgos, más beligerantes y que incluso han apuntado la posibilidad de convocar paros o una huelga si no se corrigen los problemas de sobrecarga de trabajo en Atención Primaria.
Sáez ha negado las acusaciones de pasividad de la Junta de Castilla y León ante la previsible pérdida de profesionales de Atención Primaria, provocada en parte por la prohibición, durante los años de crisis, de cumplir con el cien por cien de las tasas de reposición.
En este sentido, el titular de Sanidad castellanoleonés ha destacado la convocatoria de 600 plazas entre 2016 y 2017, la mitad de ellas ya en servicio, y la convocatoria de otras 800 plazas para este año. Además, ha recordado que desde hace tres años se permite retrasar la jubilación a los médicos que llegan a los 65 años y que lo pidan voluntariamente.
