La Gerencia Regional de Salud se marca un nuevo reto en la lista de espera quirúrgica: cerrar 2019 con 20.000 pacientes y 60 días de demora media. Los buenos resultados alcanzados al cierre de 2018 provocan que Sacyl quiera afinar más, tras haber logrado cerrar diciembre con 22.524 pacientes, un ocho por ciento menos que en el ejercicio anterior, cuando el dato se redujo hasta los 24.495. A este descenso se suma que la demora media para entrar en quirófano fue de 65 días, ocho menos que en 2017, lo que se traduce en una rebaja del 16,6 por ciento.

Con estas cifras, Sacyl adelanta un año el cumplimiento de los objetivos previstos en el Plan Perycles, según los datos que presentó hoy el consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, quien recordó que hace dos años y medio, cuando se aprobó en abril de 2016, la lista se situaba en los 33.212 pacientes y la demora en 107 días. De este modo, hay un 32,1 por ciento de pacientes menos. "Los cambios organizativos, la mejora de los recursos y el esfuerzo de los profesionales nos han llevado, con un año de antelación, a cumplir el plan. La perspectiva es optimista", añadió, para precisar que "mantendrán la tensión" para lograr cerrar 2019 por debajo de los 20.000 pacientes y los 60 días.