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Las pernoctaciones en alojamientos de turismo rural crecieron en Castilla y León en un 29,4 por ciento en noviembre respecto al mismo mes del año pasado, hasta totalizar 123.669, mientras que los viajeros aumentaron un 24,8 por ciento, hasta los 60.106, según los datos de la Encuesta de Ocupación en Alojamientos Turísticos Extrahoteleros, que publica ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE).

En la comparativa con la media nacional, la comunidad presentó mejores datos en el número de pernoctaciones, en términos porcentuales, pues se incrementó en cuatro puntos más, ya que en España la evolución fue del 25,4 por ciento, hasta las 617.889. Asimismo, en el caso de los viajeros aumentaron un punto y medio más en la comunidad que en el conjunto del país, donde crecieron un 23 por ciento hasta los 280.182.

Con estas cifras, Castilla y León continúa a la cabeza en turismo rural en el país y registró la cifra más alta de pernoctaciones, seguida por Cataluña, con 74.063; a continuación aparecen Andalucía con 64.449 y Castilla-La Mancha con 53.822. Castilla y León también aparece a la cabeza en el número de viajeros, seguida por Catalñuña con 38.177, Castilla-La Mancha con 26.984 y Andalucía con 25.739.

En cuanto a la estancia media registrada el pasado mes de noviembre en los alojamientos rurales, los datos fueron peores que los de la media nacional, ya que Castilla y León cerró con 2,06 días, mientras que la estancia media del país llegó a los 2,21 días.

Por otra parte, la comunidad ofertó en noviembre 31.429 plazas repartidas entre 3.611 establecimientos, que dieron empleo a 4.752 personas. El grado de ocupación por plazas fue del 13,09 por ciento, mientras que los fines de semana se elevó al 32,57 por ciento. A nivel nacional, con 16.234 alojamientos de turismo rural (22.562 trabajadores), el grado de ocupación fue del 13,34 por ciento y durante el fin de semana, del 29,55 por ciento.