La deuda pública de Castilla y León creció un 6,68 por ciento en el tercer trimestre en relación al mismo periodo de 2017, al pasar de los 11.691 a los 12.473 millones de euros, la cifra más elevada de los últimos 18 años, el rango histórico para el que existen datos. Esta evolución se traduce en 782 millones más de deuda y se eleva al 21,2 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) de la comunidad, el más alto de la historia, a pesar de mantenerse como la octava más saneada, una "buena posición relativa que denota la responsabilidad con la que la Junta utiliza esta fórmula de financiación", según los datos publicados ayer por el Banco de España y valorados por el Gobierno autonómico.