“Al PP le cuesta ser transparente y asumir la regeneración democrática”. Es la acusación que hoy lanzó la portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de León, Gemma Villarroel, para referirse a la puesta en marcha de la comisión de investigación sobre la Operación Enredadera, en la que comparecerán técnicos y representantes políticos.

La “traba sistemática” más reciente que critica la formación naranja es la presentación de un informe que el PP reclamó a la Secretaría General del Ayuntamiento, que dice que se vulnera el Derecho a la Información de los participantes en la misma -precisamente son Cs y PP- porque falta información que debería aportarse a la Comisión.

Villarroel responsabiliza directamente al alcalde Antonio Silván de que la veintena de expedientes que se someterán a estudio estén “claramente incompletos” como advierte la Secretaría y lamenta que se remitieran al Juzgado que instruye el caso los originales y no se guardasen, como es obligatorio por Ley, las copias correspondientes.

No obstante, insiste en que disponen de suficiente información telemática para llevar adelante el trabajo de la Comisión, en la que el próximo miércoles 19 comparecerán cuatro técnicos de la Concejalía de Servicios Sociales, la concejala del área, Aurora Baza, y la que fuera edil responsables de ese departamento en el anterior mandato, Montserrat Gutiérrez.

Las declaraciones de los políticos -en total serán llamadas unas 30 personas- serán abiertas a los medios de comunicación y en el caso de los técnicos ellos decidirán si quieren hacerlo de forma pública o privada, según detalló la concejala de Ciudadanos, Carlota Amigo, que preside la Comisión.