La Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León indemnizará con 173.032 euros a los familiares de una persona de 56 años que falleció en julio de 2015 en el hospital Clínico de Salamanca ocho días después de ser sometido a una operación de corazón para colocarle un catéter, después de reconocer en una resolución que la muerte del paciente se produjo como consecuencia de una defectuosa asistencia.

El día 5 de julio de 2015, comenzó a sufrir dolor en pantorrilla, lo que motivó que acudiera al Servicio de Urgencias del Hospital Virgen del Puerto de Plasencia (Cáceres), donde le fue diagnosticado de obstrucción de bypass femoropoplíteo izquierdo. Entonces, fue derivado al Servicio de Cirugía Vascular al Hospital Clínico Universitario de Salamanca.

Allí, esa misma tarde, fue valorado por el servicio de Cirugía Vascular del hospital salmantino, quien dispuso que, dada la edad y la patología del paciente, se debía realizar un tratamiento fibrinolítico y fue intervenido para colocarle un catéter. +

Después, y aunque el paciente se quejaba de dolor intenso desde el mismo momento que salió del quirófano, no se le proporcionó la pauta habitual. Además, según se resalta desde el Defensor del Paciente, tampoco se tomaron las medidas efectivas cuando el paciente comenzó a manifestar a las pocas horas desorientación, agitación psico-motora, que no cedía a las medidas habituales.

Tampoco fueron efectivas las demandas de asistencia de la familia, y en concreto de una hija médico, que en todo momento insistió en la anormalidad del proceso, ya los facultativos responsables restaron importancia al deterioro progresivo del enfermo sin realizar ningún abordaje terapéutico.

El paciente continuó con aumento de dolor en el cuello, desorientación, agitación psico-motora y ello a pesar de la sedación intensa y de los opiácidos que le estaban administrando.

No obstante, no se planteó ninguna prueba diagnóstica y, según Defensor del Paciente, existió una grave ausencia en el seguimiento del paciente por parte del servicio de cirugía vascular, dado que no pasaron a verlo desde el día del ingreso, el 5 de julio, hasta el día 7 por la mañana. Su fallecimiento se produjo el día 13 de julio.