Las Cortes alumbraron ayer, con el consenso de PP, PSOE y Podemos, la abstención de Cs y en contra del Mixto (IU y UPL), la ley por la que se crea la Conferencia de Alcaldes y Presidentes de Diputación de Castilla y León, como un foro de encuentro al más alto nivel entre la Junta, que ostentará la Presidencia de la misma, y las entidades locales para tratar "asuntos de Comunidad" y similar al existente en España entre el presidente del Gobierno y los de las autonomías. Entre las funciones de la Conferencia, figuran las de analizar las grandes directrices de las políticas públicas, sectoriales y territoriales, que tengan trascendencia autonómica o que excedan de los intereses de una sola entidad local; intercambiar y coordinar la información sobre las actuaciones programadas por las administraciones públicas; potenciar y promover la suscripción de convenios interadministrativos entre la Junta y los gobiernos locales o aprobar su reglamento de organización y funcionamiento interno.

Por otro lado, las Cortes permitieron ayer, con los votos a favor de PP y PSOE y la abstención del resto, que siga la tramitación de la proposición de ley del Grupo Popular en la que propone una deducción del 15 por ciento en el tramo autonómico del Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y hasta un límite máximo de 4.000 euros para incentivar la compra de vehículos eléctricos de uso personal y no profesional.