Las farmacias centinela de Castilla y León, una red compuesta por 170 boticas que buscan "blindar" la seguridad de los fármacos a través de la detección y registro de todo tipo de problemas vinculados a la medicación, iniciará próximamente un estudio de investigación que pondrá el foco en la medicación de las personas diabéticas.

Concretamente, las farmacias serán las encargadas de identificar reacciones adversas en personas que usan antidiabéticos orales, "sobre todo teniendo en cuenta que hay varios fármacos de reciente introducción en el mercado".

Así lo anunció ayer, Día Mundial de la Diabetes, el presidente del Consejo de Colegios Profesionales de Farmacéuticos de Castilla y León (Concyl), Carlos Treceño, que mantuvo un encuentro de trabajo con Javier García Iglesias, en representación de la Federación de Asociaciones de Diabetes de Castilla y León (FADCyL). El objetivo pasa por ultimar un convenio autonómico que ambas organizaciones sellarán en breve y que tiene como fin impulsar acciones conjuntas vinculadas a la diabetes.

Como primera actuación prevista en el marco de este convenio figura precisamente la puesta en marcha de un estudio de investigación liderado por las farmacias centinela de Castilla y León, que pondrá el acento en la medicación de dicho grupo de pacientes.

El éxito en el funcionamiento de esta red provocó que su presencia aumentara exponencialmente en Castilla y León, de manera que ahora son un total de 170 las oficinas de farmacia distribuidas por la comunidad que ejercen la labor de farmacovigilancia. Las farmacias centinela están presentes en la región de la siguiente manera: Ávila (23), Burgos (19), León (27), Palencia (7), Salamanca (24), Segovia (8), Soria (10), Valladolid (30) y Zamora (22).