El consejero de Empleo de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, achacó ayer el aumento de los accidentes laborales mortales este año en la Comunidad, que ya superan a todos los de 2017, a un crecimiento de los riesgos por el incremento de la actividad económica; la incorporación al mercado laboral de personas sin experiencia, que no habían trabajado nunca o que llevaban muchos años sin trabajar; y a un "tipo de contratación que no genera estabilidad" en el empleo.

Cabe recordar que los últimos datos oficiales hablan de 33 fallecidos por accidente en su jornada de trabajo hasta septiembre, seis más que en 2017, cuando se registraron en todo el año, 34, a los que habría que sumar otros diez 'in itinere', que elevan en cuatro muertos a los del año anterior por septiembre y alcanzan la cifra global de todo el ejercicio.

En este contexto, Fernández Carriedo apostó por seguir profundizando en las actuaciones de prevención en todos los sectores productivos, desde el agrario, al de la construcción, que "empieza a repuntar", dijo, los servicios con enfermedades nuevas, y la industria, para rebajar los datos de siniestralidad laboral, pero recordó que la mayor parte de los accidentes registrados no fueron traumáticos, respondieron a infartos, o se produjeron in itinere, de camino al puesto de trabajo.