El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, anunció ayer que la cárcel Soria II entrará en servicio a finales de 2019, y destacó el volumen de empleo que generará con 500 funcionarios más los indirectos de su propia actividad.

Grande Marlaska -que visitó ayer Berlanga de Duero ( Soria)- precisó que, pese a "no llevar mucho tiempo en el Gobierno" la apertura de este centro penitenciario ha estado entre sus actuaciones "desde el principio" por petición reiterada de la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones. El ministro recordó que el centro lleva paralizado cuatro años, ya que las obras finalizaron en 2014, debido a faltaba dotarle de un colector de agua.

En este aspecto, expuso que el Gobierno tramitó esta cuestión "por procedimiento de urgencia" para que la cárcel "con todos los módulos" esté en funcionamiento a finales de 2019 lo que supondría, añadió, una "importante oferta de empleo público".

Grande-Marlaska incidió también en que tanto el actual centro penitenciario como el nuevo son un "referente" en la "resocialización" de los internos, ya que disponen de talleres de empleo, que hacen que cuando cumplan su condena "tengan más oportunidades de buscar trabajo y tener una vida razonable".