La consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo, se mostró esperanzada ayer de que los grupos parlamentarios apoyen el proyecto de ley por el que se modifica el impuesto sobre la afección medioambiental causada por determinados aprovechamientos del agua embalsada, por los parques eólicos y por las instalaciones de transporte de energía eléctrica de alta tensión, conocido como el gravamen a Garoña. La Junta estima una recaudación para el año próximo de 10 millones de euros, un dinero que la consejera aseguró que irá destinado a colaborar con los municipios de la zona para generar riqueza y empleo.