La consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo, se mostró esperanzada hoy que los grupos parlamentarios apoyen en el Pleno de las Cortes de esta semana el proyecto de ley por el que se modifica el impuesto sobre la afección medioambiental causada por determinados aprovechamientos del agua embalsada, por los parques eólicos y por las instalaciones de transporte de energía eléctrica de alta tensión, conocido como el gravamen a Garoña.

“Espero que salga adelante esta ley porque permitirá eliminar paulatinamente los residuos de la central nuclear y ayudar a reactivar la economía y el empleo de una zona que, con el desmantelamiento de la instalación, se quedará con más paro y menos población”, apuntó Del Olmo antes de inaugurar una jornada sobre innovación y competitividad en el pequeño comercio, que tuvo lugar en el Centro de Soluciones Empresariales de la Junta en Arroyo de la Encomienda (Valladolid).

La Junta estima una recaudación para el año próximo de 10 millones de euros, un dinero que la consejera aseguró que irá destinado a colaborar con los municipios de la zona para generar riqueza y empleo. Eso sí, precisó que la cantidad a ingresar en el presente ejercicio será pequeña al no tener efectos retroactivos.