El Producto Interior Bruto (PIB) de Castilla y León crecerá un 2,9 por ciento en lo que queda de 2018, pese a las perspectivas globales de ralentización y un 2,4 por ciento en el ejercicio de 2019, según la estimación del informe de Previsiones Económicas de Castilla y León elaborado por la sociedad de estudios del grupo Analistas Económicos de Andalucía y publicado por Unicaja Banco.

Este crecimiento es tres décimas superior al estimado en junio gracias a una mayor aportación del sector servicios y de las ramas primarias, así como un mayor crecimiento del gasto de los hogares. Mientras que para 2019 se prevé que la mejora en las previsiones se deba a una aportación positiva de todos los sectores con aumentos del uno por ciento en la industria y del 2,9 en el sector servicios.

La economía regional crecerá a mayor ritmo que la de la Unión Europea, ya que en el ámbito mundial se prevé una pérdida de dinamismo causada por la adopción de medidas proteccionistas ante crisis como el "Brexit".

En la economía española las perspectivas muestran una fase de ralentización, que será menos acusada que en el resto de Europa, pero que continuará con el crecimiento de la economía nacional que se inició en 2013 con tasas de variación interanual de la producción en torno al 2,5 por ciento. Además, el informe realiza un análisis de la situación actual, donde la economía en Castilla y León creció en el segundo trimestre de 2018 un 3,4 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior como consecuencia del mejor comportamiento de la demanda interna y de los crecimientos en la oferta en todos los sectores.